El Nueve representa las grandes realizaciones mentales y espirituales, es el número de la iniciación, porque marca el final de una fase de desarrollo espiritual y el comienzo de otra fase superior, simbolización por el paso de las unidades a las decenas.
El número 1 abre la serie de los dígitos simples, el 9 la cierra, siendo extremos opuestos. El 1 representa individualidad y el 9 universalidad, cerrando el ciclo iniciando en el 1.
El 9 es un número del poder espiritual, ya que contiene la sabiduría del resto de los números de la serie simple. Sumando a cualquier número, por reducción mística, devuelve siempre el mismo número, por ejemplo 8 + 9 = 17 = 1 + 7 = 8.
Idea asociada al 9: es el YO TRASCIENDO, Magnificencia de grandes le llamaban los pitagóricos. También decían que es el océano en el que se mueven los números, el horizonte que circunda las cosas. Deberán terminar de crecer y trabajar en su autosuficiencia, de lo contrario la vida les irá presionando hasta que lo hagan.
El año 18, corresponde al segundo ciclo de los NUEVE números simples. Por tanto, también vibra bajo las ondas energéticas del número NUEVE.
Así tenemos que este mes de SEPTIEMBRE representa la fuerza del NUEVE. Un CICLO completo que termina y anuncia el comienzo de un nuevo CICLO.
En realidad, el mes denominado SEPTIEMBRE mantiene el mismo nombre de cuando se contaban los meses a partir del inicio del año astral. Era en aquel entonces el SÉPTIMO de los meses después de que el SOL emitía sus rayos perpendicularmente sobre el ecuador terrestre, gracias al movimiento de traslación de nuestro planeta, ubicándose en una posición de EQUILIBRIO, lo que permitía que la duración de los días y las noches fuera similar en ambos hemisferios.
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