Es uno de los procedimientos más antiguos practicados por estudiantes de lo esotérico, especialmente con fines curativos.
Este conocimiento ha sido rescatado en la actualidad, como uno de los principales recursos de la técnica de sanación espiritual Ho’oponopono, terapia alternativa basada en la antigua tradición hawaiana y el efecto del perdón y la reconciliación.
En la versión moderna del Ho’oponopono, se emplea el agua solar azul como instrumento para borrar memorias, que afectan el bienestar espiritual y el equilibrio emocional del individuo. En este sentido, se dice que el uso del agua solar azul tiene el mismo efecto que la repetición del mantra “Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”, y permite cancelar programas negativos anclados en el subconsciente.
El agua solar azul es de fácil acceso, puede funcionar mediante la ingestión (tomada), utilizada en la preparación de alimentos o hielo, riego de plantas, limpieza de objetos, actividades de aseo personal o baños purificadores.
CÓMO PREPARAR EL AGUA SOLAR AZUL?
Preparar el agua solar azul requiere de pocos materiales:
una botella de vidrio o cristal color azul;
un tapón de corcho o una servilleta de papel para cerrarla (no se recomiendan tapas de plástico o metal);
un trozo de papel;
cinta adhesiva transparente;
un lapicero o bolígrafo;
y agua suficiente para llenar la botella (puedes usar agua corriente del grifo o la que normalmente consumes, depende del uso que le darás).
Paso a paso:
En un pequeño trozo de papel escribe el mantra del Ho’oponopono “Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”.
Colócalo sobre la botella, sujetándolo firmemente con la cinta adhesiva transparente. Ten presente que el escrito (el mantra) debe estar en contacto directo con el cristal de la botella (como si mirara el agua), y la parte posterior del trozo de papel (la cara en blanco) será lo único que quede visible para quien observe el recipiente.
Llena la botella con agua (recuerda: dependiendo del uso que le darás, puede ser agua corriente o filtrada).
Una vez colmado el envase, utiliza un corcho para sellar el contenido, y no permitir la entrada de insectos u otros contaminantes. En caso de que no dispongas de un corcho para cerrar el recipiente, puedes emplear un trozo grande papel absorbente (del que normalmente se usa en servilletas individuales o de cocina). No permitas que el papel entre en contacto con el agua.
Cerrada la botella, sitúala en un lugar donde reciba la luz directa del sol, por un período no menor de una hora (puede ser más tiempo, pero debes retirarla antes del atardecer). Si el día está nublado o no cuentas con un espacio que reciba la luz directa del sol, puedes confeccionar el agua solar azul colocando la botella cerca de una lámpara de luz blanca. Tanto la luz solar como la de la lámpara, contribuyen a cargar el agua con las vibraciones positivas del color azul.
Después del proceso de carga, el agua solar azul está lista para ser usada. Puedes repetir el procedimiento todas las veces que consideres necesaria
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