Lo que se conoce como astrolgía china hace referencia a la astrología del calendario chino. En particular, a sus 12 ciclos anuales de animales. Se conoce como el zodíaco chino.
Origen de la astrología china
En la antigua China, para poder enumerar los años, se aplicaba el uso de los títulos de los emperadores y del sistema celeste denominado como ganzhi. De esa manera, tuvo lugar la creación del primer calendario lunar de China en el año 2937 a.C. Según este calendario, cada signo consta de 60 años, que es el tiempo de reinado del Emperador Amarillo. Estos se distribuyen en cinco ciclos de doce años. A partir de la dinastía Han del Este, los chinos empezaron a usar los doce signos de animales en orden.
Leyenda de Buda y los animales
Una leyenda de amplia difusión cuenta que Buda mandó a llamar a su presencia a todos los animales que vivían en La Tierra. Pero solamente doce de estos decidieron aparecer ante él. El primero en hacerlo fue la rata. Esto se debió a que, al ir posada sobre el lomo de un buey, dio un salto y corrió hacia Buda tras verlo y asustarse por su presencia. Por eso, la rata representa el primer año. Los sucesivos corresponden al orden en que los animales fueron llegando al encuentro con Buda. Ciertamente, el buey es el segundo. El cerdo es el último.
Los ciclos de la astrología china
Hay un ciclo binario que es el Ying-Yang. Este, junto al ciclo de los 5 elementos, forman un ciclo de 10. Los años impares son los yin y los pares son los yang. Al momento de dividirse el ciclo del zodíaco en los doce animales en dos, cada zodíaco puede ocurrir solamente en yin o en yang. Teniendo esto en mente, la serpiente siempre va a ser yin, mientras que el dragón siempre va a ser yang. Es a partir de esta combinación que se logra formar el ciclo de 60 años.
¿Cuáles son los animales del zodíaco chino?
Cada personalidad está asociada a un animal que es el que la representa según su año lunar de nacimiento. Es por esta razón que muchas de las descripciones que surgen de la astrología china no tienen relación en realidad con las ideas de la sociedad occidental. Los animales que según la leyenda se presentaron frente a Buda, en el siguiente orden, son:
Los tres animales
Los animales no se designan solamente por año. También se designan por animal interno y animal secreto. Cada persona tiene, entonces, un total de tres animales. Hay un animal anual, un animal interno y un animal secreto. Si se reúne este total de tres animales por persona con los cinco elementos, se logra un total de 8640 combinaciones posibles.
El animal interno es el asignado por el mes de nacimiento. Dicta la vida amorosa y la personalidad interna de las personas. Es un elemento especialmente importante a la hora de buscar la compatibilidad. El animal anual es el que representa lo que otros pueden percibir sobre la forma de ser de una persona. Y, finalmente, el animal secreto está determinado por la hora de nacimiento y es el signo real en el que se basa la personalidad.
Leyendas de la astrología china
Además de la leyenda de Buda, existen otras vinculadas a la astrología china. Una de ellas dice que una vez el Emperador de Jade organizó una carrera entre animales para determinar cuáles pasarían a formar parte del zodíaco en construcción. La leyenda cuenta que la rata y el gato fueron excelentes amigos. Pese a todo, estos animales eran los peores nadadores que había en el reino animal. No obstante, es cierto que eran muy inteligentes. Por eso, decidieron que la forma más veloz de cruzar el río era en la espalda de un buey. El buey era un animal de gran bondad, por lo que estuvo de acuerdo con cargarlos a través del río. No obstante, habiendo un premio de por medio, la rata lanzó al gato al agua para poder ganar. Por eso fue que el gato se convirtió en el enemigo natural de la rata y también del agua. Tras eso, la rata llegó rápidamente a la orilla y reclamó el primer lugar en la carrera.
El buey, que seguía de cerca, fue declarado en el segundo lugar. tras él llegó el tigre, que jadeando tuvo que explicar cómo fue que luchó contra la corriente para poder atravesar. No obstante, tuvo tanta fuerza que logró llegar a la orilla y convertirse en el tercer animal.
El cuarto puesto fue para el conejo, quien pudo saltar de una orilla a la otra por su gran capacidad de brincar. El conejo le explicó al Emperador que estuvo a punto de caer, pero pudo hacer uso de un tronco que flotaba. El quinto puesto fue para el dragón que llegó volando, pero que explicó que no pudo llegar primero porque se tuvo que detener a crear lluvia para ayudar a las personas y al resto de las criaturas en el planeta. También, dijo que llegando a la línea final encontró a un conejo aferrado a un tronco y le dio un pequeño empujón para ayudarlo para que pudiera llegar. El Emperador le dio el quinto lugar para homenajearlo por su amabilidad. Poco después, se oyeron los galopes de un caballo, pero que llegó en séptimo lugar puesto que una serpiente lo asustó y lo hizo caer para llegar ella en el sexto puesto.
No muy lejos de allí se encontraban el mono, el gallo y la oveja. Los tres se ayudaron entre sí para cruzar. El gallo se encargó de la construcción de una balsa de madera para que los tres puedan cruzar. Tanto el mono como la oveja se encargaron de despejar la maleza y, remando, lograron llegar a la orilla. El Emperador consideró que era excelente el trabajo en equipo, por lo que nombró a la oveja en octavo lugar, al mono en noveno y al gallo en décimo.
Luego de ellos llegó el perro. Se suponía que era el mejor nadador de los animales, pero se retrasó porque necesitó un baño luego de la larga carrera y no se pudo resistir al agua del río. Y, cuando el Emperador estaba por finalizar la carrera, llegó el cerdo que la comenzó hambriento, por lo que se detuvo a comer y descansar en un momento de la misma. El gato, que había sido tirado al agua por la rata, llegó demasiado tarde, convirtiéndose en el número trece y quedando por esto fuera del zodíaco. Por eso, se dice que el gato se convirtió en el más grande enemigo de la rata.